Para aquellos que están por Rockear

El pasado jueves 12 de noviembre en el Foro Sol se presentó el legendario grupo de rock AC/DC. Quienes después de una larga ausencia del escenario escribieron el material de su nuevo disco “Black Ice” y decidieron realizar su última gira llamada “Rock N’ Roll Train”. Estos vejestorios del género no se midieron con el espectáculo que ofrecieron en México. Hay quienes dicen que incluso estuvo mejor que el ofrecido por Roger Waters, que hasta ahora había sido el mejor espectáculo presentado en este país.

El Foro Sol estaba completamente lleno e iluminado por unas diademas con cuernos de diablo que encendían y apagaban como estrobos rojos en la oscuridad de la noche. Estos cuernos son el símbolo de su famoso guitarrista “Angus Young”. AC/DC es casi de las únicas, si no es que la única, bandas en el mundo en que el guitarrista es mucho más famoso que el cantante. La gente en el concierto en lugar de gritar el nombre de la banda gritaban “Angus, Angus, Angus”.

Todos los miembros de la banda son de edad avanzada y entre la vida de rocker, el sexo y las drogas aparentan tener mucho más edad de lo normal. Esto no fue obstáculo alguno para estos ídolos del rock. Ellos corrieron, brincaron, se tiraron al piso, e incluso el famoso Angus ofreció un strip tease en el que se fue quitando la ropa hasta mostrar el trasero de su ropa interior que en la parte trasera contenía el logo tipo en grande de la banda.

Trajeron a una muñeca gigante inflable que llevaba el ritmo con su pie y que es la protagonista de una canción que se llama “Whole Lotta Rosie.” También llevaron una campana gigante que hizo tocar el cantante de la banda para dar inicio a la canción “Hells Bells” y para cerrar el concierto con su canción “For Those About to Rock” sacaron unos cañones gigantes que disparaban para dar énfasis a la parte de la canción en la que gritan “fire!”.

La multitud cantaba con locura sus más famosas canciones e incluso se sabían a la perfección las canciones del nuevo disco. Todos salieron extasiados de poder ver a su ídolos. Sobre todo muchos padres que llevaban a sus hijos para mostrarles lo que ellos escuchaban cuando eran jóvenes.